Nota: Esta traducción del inglés
del
documento
original es un servicio público para el mundo
hispánico. Agradezco mucho a Carolina Herrán, de Cuesta Blanca, Córdoba, Argentina, y al Prof.
Carlos S. López González, de Málaga,
España, que me enviaron
sus
correcciones
Este
sitio
proporciona consejos prácticos para los bruxadores (los que
aprietan o rechinan sus dientes) y para los dentistas,
médicos, y otros clínicos abocados al tratamiento del
bruxismo.
Usted puede
conocer más sobre el Dr. Moti Nissani (el escritor de estas
líneas) visitando su
sitio personal en Internet o su
currículum (ambos enlaces en ingles).
Nota: Las siguientes recomendaciones se basan en mis propias
experiencias e interpretaciones de la extensa literatura sobre
el bruxismo. Es necesario decir que, mis esfuerzos para
retratar un cuadro exacto pueden haber fallado. Pude, por
ejemplo, haber pasado por alto o malinterpretado cierta
investigación crítica. El siguiente material debe ser leído críticamente y
complementado con otras
lecturas.
Edúquese. El primer paso para los médicos y
bruxadores implica la educación. Aunque usted probablemente no
se convierta en un experto, algo de conocimiento es importante. Puede comenzar
con mi definición
del bruxismo, leyendo sobre la
incidencia del bruxismo, y de
los efectos del bruxismo crónico. Entre otras cosas, el bruxismo puede causar
daño a los dientes, dolores de cabeza, y pérdida de la audición. Puede (o no)
conducir al Síndrome Temporomandibular (STM);
una condición que puede, según un experto, "devastar
a su víctima " (Goldman, 1992, p. 191).
Otros enlaces
útiles en Internet son la
página del Dr. Boyd y la
guía en Internet de los desórdenes del sueño.
Una
manera
conveniente de acercarse a la literatura profesional es Medline (PubMed), una base de datos a la que
usted puede tener acceso sin pagar nada desde su casa o desde
alguna biblioteca académica. Una vez que usted esté allí,
necesita solamente localizar un término (tal como el bruxismo)
para acceder a los resúmenes de los estudios sobre el tema.
Igualmente, usted puede localizar el nombre de un especialista
del bruxismo (ej., Glaros) y descubrir resúmenes de sus
artículos médicos. En los escritos profesionales, los
investigadores utilizan lenguaje técnico. Que si bien lo
recomiendo, hace a la literatura científica inaccesible a la
mayoría de la gente. Así pues, cuando usted comience a leer
por encima los artículos en Medline o en una biblioteca dental,
podrá también consultar un glosario de términos médicos y
dentales, que encontrará disponible o en bibliotecas
especializadas, o en versiones más simples en internet (cf. El
Diccionario Médico en Línea).
Otra
fuente
interesante es
la
oficina
de patentes de Los Estados Unidos, que proporciona los textos y las imágenes más completas de todas
las patentes concedidas desde 1976. Pero tenga cuidado: ¡el
criterio principal para conceder las patentes es la novedad, y
no su eficacia!
Si usted desea consultar la literatura original, puede visitar la biblioteca dental o médica más cercana. Si es su primera visita a una biblioteca académica, el bibliotecario le mostrará cómo navegar en ese sistema. Usted puede entonces buscar las referencias que localizó en su búsqueda de Medline.
Los
motores de búsqueda tales como Google o Duckduckgo
están
llegando a ser cada vez más importantes en la investigación
clínica. Se dice que en Internet, frecuentemente hay muchos
artículos que son poco creíbles. Pero esto no refleja bien la
verdad. Los gobiernos, las instituciones de investigación, y
los trabajadores de las universidades, ponen con frecuencia
sus mejores materiales en línea. El truco aquí es saber
separar el trigo de la cáscara, usando el sentido común y la
intuición. Por ejemplo, tomando en cuenta la variedad de
información disponible en Internet, fuentes gubernamentales
(.gov) o universitarias (.edu) son más dignas de confianza que
cualquier fuente privada (.com). Asimismo, una copia en
internet de un artículo previamente avalado y publicado
profesionalmente, debe ser tomada más seriamente que cualquier
publicación en un sitio comercial.
Algunos consejos pueden facilitar su búsqueda en la red. Si usted está buscando un término complejo como apretón de los dientes en un motor de búsqueda como Google Advanced, escriba "apretón de los dientes" (entre comillas). Google entonces mostrará solamente las páginas donde las dos palabras se encuentran juntas. Para una búsqueda menos rigurosa, escriba +apretón +dientes (esto mostrará todas las páginas en las cuales ambas palabras aparecen, incluso si están separadas por otras palabras). También podrá restringir su búsqueda a sitios o dominios .edu o .gov escribiendo <edu> o <gov>.
Diagnóstico
del Bruxismo.
¿Cómo se puede saber cuando se está frente a un paciente
bruxador? ¿Cómo puede saber si usted mismo sufre de Bruxismo
crónico? Aquí, me gustaría llamar su atención sobre algunos
procedimientos no invasivos de detección temprana.
Desafortunadamente, como el bruxismo incluye síntomas e inconvenientes
menores en su primera etapa, a menudo es ignorado tanto por
pacientes como por profesionales. De todos modos, en cierto
punto estos síntomas empiezan a afectar notable ente la
calidad de vida del paciente. Y es típico que sea en ese punto
donde el paciente empiece a buscar una cura. Este retraso es
desafortunado; para entonces el hábito ya está inculcado y ha
causado pérdidas irreversibles.
El
diagnóstico del rechinado es bastante sencillo. Si usted
rechina ruidosamente sus dientes, y vive en la misma casa
con otras personas, el diagnóstico puede ser simple. Sus
compañeros o familiares pueden hacérselo saber. Si no está
seguro acerca de su cooperación, puede decirles cuán
importante es para usted, y pedirles que vigilen la
situación y le hagan sus comentarios. Explíqueles que es
importante para su salud, que usted no se ofenderá y que
realmente apreciará saber la verdad.
Si usted vive solo, o no puede confiar en que las personas con las que vive le proporcionen la información que usted necesita (si, por ejemplo, duermen muy profundamente, o son niños o son demasiado amables), hay una manera más fiable de detectar o refutar el rechinado y su duración. Para esto, use una grabadora de sonido (la más reciente que utilizo es una Ollympus Pearlcorder S724 con un micrófono ultrasensible ME7). Calcule la distancia desde su cabeza mientras duerme (1.2 mts. será suficiente, colocada a la misma altura que su cabeza), y revise la cinta cada mañana buscando cualquier sonido (¡esto también le dirá si ronca o habla por la noche!). Si usted rechina sus dientes la mayoría de las noches, por más de unos segundos por noche, entonces probablemente necesita hacer algo acerca de su padecimiento.
El diagnóstico del apretón de la mandíbula es difícil, lo que lleva a menudo a profesionales a diagnosticarlo equivocadamente (falso negativo), o a erradamente suponer que sus pacientes aprietan los dientes cuando de hecho no lo hacen (falso positivo). Para tener un diagnóstico correcto, entonces, es necesario tener extremo cuidado, preferentemente tomando en consideración tantos diagnósticos independientes como sea posible. Actualmente, aunque parezca increíble de creer, la mayoría de los dentistas proveerán de un servicio sofisticado de diagnosis solamente ante la insistencia del paciente. Si su dentista se rehúsa, ¡puede que sea hora de buscar un nuevo dentista!
El
signo más seguro tanto del apretón de la mandíbula como del
rechinado de los dientes, son dientes sensibles, desgastados,
deteriorados, fracturados, flojos, o perdidos (McGuire y Nunn,
1996). Rechinar o apretar prolongadamente los dientes lleva a
descomponer el esmalte, a veces, en bruxistas a largo plazo,
reduciendo los dientes a muñones. En lugar de una cubierta de
esmalte blanco, a menudo se ve la dentina de color amarillento
y suave. Los dientes posteriores de algunos bruxistas crónicos
a menudo pierden sus coronas y los contornos naturales, que en
vez de lisos, se ven como si hubiesen sido trabajados con
papel de lija. Cuando los dientes anteriores se ven afectados,
las superficies de mordida se dañan. Además, la ausencia de
esmalte hace que sea más fácil para las bacterias penetrar en
las partes blandas de los dientes, produciendo caries. Con el
tiempo, la enfermedad puede llevar a la necesidad de uso de
puentes, coronas, endodoncias, implantes, prótesis parciales,
e incluso nuevas dentaduras completas. Pero ninguno de estos
síntomas proporciona un diagnóstico certero. Por un lado,
estos síntomas pueden responder a otras razones y no al
bruxismo. Y su desarrollo puede llevar tiempo. Por lo tanto,
un paciente puede ser bruxista durante años antes de que él
mismo, o su médico, se den cuenta del problema. Asimismo,
estos síntomas a menudo están presentes en un paciente que no
es bruxista pero sí solía bruxar en el pasado (ver Baba et al., 2004).
Otros
signos que pueden o no estar presentes (par ver imágenes y
explicaciones más completas, haga click
aquí) son dolores de mandíbulas, fatiga de
los músculos faciales, dolores de cabeza, de cuello, de
oído, pérdida de la audición, zumbido en los oídos, cambios
en la apariencia (dientes dañados, mentón retraído,
hipertrofia de músculos faciales), inflamación y bloqueo de
algunas glándulas salivales, hinchazón periódica, dolor,
inflamación y sequedad anormal en la boca.
El
bruxismo crónico es una de las principales causas del síndrome
de la articulación temporomandibular ATM (o TMJ por sus siglas
en inglés) (o quizá la causa principal, vea Johansson et al.,
2006), una condición que implica el daño de las articulaciones
temporomandibulares (ATM) y, a veces, dolores de mandíbula y
músculos, ‘clicks’ o sonidos al abrir la mandíbula o masticar,
y dificultades para abrir completamente la boca. Un paciente
puede, por ejemplo, despertar sin poder abrir la boca, o su
mandíbula puede de repente bloquearse o dislocarse durante el
masticado.
Otros
posibles signos de bruxismo incluyen altos niveles de
mercurio en sangre (en pacientes con amalgamas con contenido
de mercurio) y mal oclusión dental (mala mordida) (haga click aquí
para más detalles).
Pacientes
que aprieten sus dientes y necesiten una confirmación
adicional, quizá quieran acudir a una herramienta más de
diagnóstico. Aquí hay varias opciones. Un método eficaz y con
mínimos efectos secundarios provisto por BruxChecker,
es una placa de poli cloruro de vinilo transparente, fina,
relativamente no invasiva, pintada de rojo, que probablemente
pueda ser encargada por un dentista. El apretón de los dientes
deja marcas claras en esta placa delgada, sirviendo así a la
confirmación del diagnóstico del bruxismo.
El
BrassChecker
puede ser usado para
diagnosticar
el apretón de dientes.
Yo
sugiero mantenerse alejado de dispositivos de diagnostico
costosos. Aquí hay un ejemplo de estos artefactos
cuestionables en acción.
Un estudio reciente evaluó la eficacia "en la detección de episodios de bruxismo del sueño (BS), con la combinación de electromiografías de superficie y señales de frecuencia cardíaca (FC) grabadas por un dispositivo portátil compacto (Bruxoff®). Episodios de BS son precedidos por un cambio repentino de la FC. Por lo tanto, la detección de la FC aumenta la precisión de la detección automática del BS". De modo predecible, los autores encontraron que el "dispositivo Bruxoff mostró una buena reproducibilidad de las mediciones de los episodios de bruxismo del sueño con el tiempo". Y ellos correctamente nos recuerdan que "estos hallazgos son importantes a la luz de la necesidad de contar con dispositivos portátiles simples y fiables para el diagnóstico de BS tanto en el entorno clínico como en investigación".
Una
herramienta disponible para el diagnostico tanto de quienes
rechinan como de quienes aprietan los dientes, incluye el uso
de cera de abejas o un material similar. Usted puede solicitar
una impresión de su dentadura a su dentista y después
conseguir que un laboratorio dental elabore algo como el
siguiente aparato:
Cómo diagnosticar el rechinado: Parte 1. Un aparato dental equipado con barras posteriores (22) a las que puede unirse una cápsula llena de cera de abejas. Consiste en un rizo (26) en una barra posterior para evitar el deslizamiento de la cápsula, bisagras (30) para fijar el aparato a los dientes, y la conexión anterior (34) de ambos dos lados para impedir la movilidad o la deglución del aparato.
A este dispositivo usted le añade dos cápsulas de plástico, en ambos lados,
llenas con una delgada capa de cera de abejas:
Cómo
diagnosticar
el rechinado: Parte 2. Una bolsa de plástico (10), con dos
pequeñas mangas a cada lado (18), llena de cera de abeja (14),
es añadida al dispositivo de arriba. El paciente duerme con el
aparato y las bolsas. Malformaciones en la cera ayudan a
determinar la presencia, el grado, el tipo y la severidad del
bruxismo.
El resto es sencillo. Primero necesitará usar el aparato cada noche durante
un par de semanas, hasta acostumbrarse a él. Este período de
transición es necesario porque durante las primeras noches,
cualquier aparato va a tender a inhibir el bruxismo. El
aparato es bastante confortable y no parece estar vinculado a
ningún efecto secundario (para evitar la posibilidad potencial
de desarrollar una mordida abierta como resultado del uso de
este dispositivo, asegúrese de que la capa de cera sea gruesa
solamente lo necesario como para mostrar los signos de
bruxismo).
Después
de este período de transición, si la cera muestra signos
obvios de modificación cuando usted se levanta, quizá deba
concluir que usted es, de hecho, un bruxador.
Consulte a un especialista del
bruxismo. Otro aspecto importante a considerar, implica la
comprensión de que la mayoría de los dentistas, médicos, y
otros profesionales clínicos no son expertos en bruxismo. Por
otra parte, la propia medicina capitalista -donde el dinero es
rey y la educación de los profesionales de la salud deja mucho
que desear- sugiere que el mejor camino hacia una mejor salud
es la autoeducación. De hecho, si usted lee y asimilar toda
esta página (incluyendo los diversos enlaces que proporciona),
¡entonces seguramente sabrá más sobre el bruxismo que su
dentista! Usted deberá encontrar un especialista en bruxismo.
Mejor aún, por el momento su mejor (y quizá única) opción sea
educarse si mismo y gestionar su propio programa de
tratamiento (con o sin la ayuda de un médico).
No sabemos
mucho sobre el tema. A medida que usted lea al
respecto, tarde o temprano se va a dar cuenta cuán poco se
sabe sobre el bruxismo. En detalle, hay 1001 especulaciones
sobre las causas del bruxismo, pero ni una sola prueba. Todas
las curaciones sugeridas dependen por lo tanto de pruebas y
errores, pero no de la comprensión profunda de la condición
del bruxismo en sí misma. Esta es otra manera de separar el
trigo de la cáscara: cuando un dentista o un profesional actúa
como si estuviese completamente seguro acerca de que
determinado tratamiento funcionará para usted, estará obrando
de modo irresponsable, y usted deberá alejarse de él.
Síndrome de
la ATM.
Usted debe comprender que un experto de STM (Síndrome
Temporomandibular) no es necesariamente un experto del
bruxismo, y viceversa. Las dos condiciones están relacionadas,
pero muy lejos de ser idénticas. El bruxismo a largo plazo
puede, o no, conducir a STM, mientras que STM pueden o no ser
causados por el bruxismo. Desafortunadamente, incluso los
clínicos no pueden a menudo hacer esta distinción.
Opciones de
tratamientos a evitar.
No
recomiendo los siguientes abordajes (las evidencias y
referencias que me llevaron a esta apreciación están
disponibles en este enlace)
No
recomendado: Férula (en todas sus infinitas
variedades: blanda, dura, maxilar, mandibular,
parcial, Aqualizer,
etc. (véase, por ejemplo, Wright, 1999). Como
sugiere la literatura
que acompaña, por un par de semanas
la férula (y la mayoría de los otros dispositivos
intraorales) puede ser un verdadero éxito en el
control del bruxismo, pero esto es un efecto temporal
que puede confundir a pacientes y dentistas por
igual sobre la inutilidad virtual de la férula en el
largo plazo (véase también Harada
et al., 2006). Mientras que la férula puede
proporcionar algún tipo de protección para los
dientes, no se detiene el bruxismo ni sus
potenciales graves consecuencias como la pérdida de
la audición y el síndrome de ATM. Por otra parte, la
propia férula puede causar problemas de salud (eg,
"complicaciones por el uso a largo plazo de las
férulas, sin embargo, pueden ser graves e
irreversibles "-
Widmalm, 1999). Tarde o temprano, esta
industria de $1 mil millón (sólo en EE.UU.) dará
paso a mejores modalidades de tratamiento: "Los
dispositivos ortopédicos no han demostrado (...) su
utilidad a medio y largo plazo en la reducción de la
actividad de los músculos masticadores durante el
sueño” (de
la Hoz-Aizpurua et al., 2011). |
Cuatro vistas de la férula común de acrílico |
|
|
|
|
|
·
No
recomendado: psicoterapia,
hipnosis,
práctica masiva negativa, drogas.
·
No
recomendado: cirugía de ningún tipo (como
tratamiento del bruxismo). Esta es una “terapia” altamente
rentable y sin una pizca de evidencia a su favor.
Nota: la
psicoterapia y la hipnosis pueden ayudar a reducir la tensión,
y a aliviar así el bruxismo. Pero, a pesar de esporádicas
pruebas a su favor, hay poca evidencia que constate que
puedan, por sí mismos, tratar o prevenir el bruxismo.
¿Qué haremos, entonces, con un paciente
bruxador?
Hay que
destacar en primer lugar que no existe aún una curación
milagrosa para el bruxismo. Un paciente puede necesitar varios
intentos, secuencial o simultáneamente, antes de ganar el
control de este hábito destructivo. En todo caso, los
siguientes tratamientos me parecen dignos de consideración.
Espere y vea. En algunos casos afortunados, la condición puede
desaparecer espontáneamente. En otros, el rechinar y apretar
los dientes puede ocurrir tan esporádicamente que no
justifique una acción al respecto.
Particularmente
los niños pequeños requieren a menudo procedimientos
terapéuticos diferentes a los de los adultos. En primer lugar,
el daño a sus dientes será solo transitorio, dado que
solamente se ven afectados sus dientes primarios, y no los
permanentes. Por otra parte, el bruxismo en niños se resuelve
en general espontáneamente. Por ejemplo, en un estudio, de 126
niños de 6 y 9 años que fueron diagnosticados con bruxismo,
cinco años más delante, sobre el reexamen, solamente 17 niños
conservaron el hábito. Así, el bruxismo juvenil es
probablemente una condición “que no progresa al bruxismo del
adulto y que parece no tener relación a los síntomas de ATM”
(Kieser y Groeneveld, 1998). Otro estudio sugiere que la
“observación y la tranquilidad, en lugar de la intervención,
están garantizados en la mayoría de los casos” (Thompson,
Blount, y Krumholtz 1994) Sin embargo, y con más razón en niños, cuando el daño es
severo (como en este
caso reciente descrito por el Dr. Bubon), o cuando persiste el hábito, el tratamiento es
obligatorio.
Recomendación: Si ocurre el bruxismo
solamente de manera esporádica e intermitente, especialmente
en niños, el esperar puede proporcionar la mejor estrategia.
Si la condición no desaparece espontáneamente en algunos
meses, o si se repite con frecuencia, o sí es acompañada por
efectos secundarios (como pérdida de oído o dolores de
cabeza), entonces la acción es necesaria.
Tensión. En algunos casos, la
tensión emocional puede accionar o aumentar el bruxismo. La
tensión negativa es mala para su salud de cualquier manera,
sin importar sus efectos sobre el bruxismo. Usted puede por lo
tanto intentar reducir sus niveles de tensión (con prácticas
como yoga, hipnosis, o cambiando su estilo de vida).
Recomendación: La reducción de la tensión es más fácil de decir que de hacer. Además,
incluso si tiene éxito, es poco probable que logre así
prevenir el bruxismo. Así pues, aunque valiosa en sí misma, la
reducción de la tensión en la mayoría de los casos debe ser
complementada con otras modalidades de tratamiento.
Contrarrestar
el
Trauma.
En algunos casos, el bruxismo puede comenzar poco después de
procedimientos dentales tales como rellenos, coronas, o
puentes; después de lesiones en la boca; o después de una
operación prolongada en o a través de la boca. Con seguridad,
el bruxismo puede ser causado por la tensión psicológica del
tratamiento o de la lesión (y no por lesión en sí misma). Y si
bien es importante encontrar una conexión causal, deben
tomarse acciones correctivas enseguida, antes de que el nuevo
hábito del bruxismo llegue a estar instalado en nosotros. Por
ejemplo, una corona nueva demasiado alta puede limarse un poco
para reducir cualquier interferencia posible.
Recomendación: En esos casos infrecuentes
donde el bruxismo parece seguir inmediatamente a una
manipulación dental, cirugía de la boca, o lesión, la
corrección puede tener éxito. En este caso, el procedimiento
correctivo se debe emprender cuanto antes, para prevenir la
instalación del hábito del bruxismo.
Bruxismo
como
un efecto secundario del consumo de drogas, medicamentos,
rellenos u otras manipulaciones dentales. En algunos casos el bruxismo se puede originar por el
consumo de drogas. El fumar (Madrid et al., 1998) y el beber
alcohol (Hartmann, 1994) pueden causar, o por lo menos
empeorar la condición. Los antidepresivos y las medicaciones
anti psicóticas pueden accionar el bruxismo en los no
bruxadores (Brown y Hong, 1999; Gerber y Lynd, 1998). Por
ejemplo, después de algunos días de iniciar la terapia con
venlafaxina para la depresión, un hombre con un desorden
bipolar desarrolló el bruxismo. En otro estudio (Ellison y
Stanziani, 1993), la fluoxetina de los antidepresivos (=
prozac) o la sertralina, accionó el bruxismo del sueño en
cuatro pacientes no bruxadores.
Recomendación: Los clínicos
deben informarse en sus exámenes de rutina sobre el consumo de
alcohol, tabaco y antidepresivos de sus pacientes. La
reducción del consumo de alcohol o tabaco puede ayudar a
mejorar el bruxismo. Si el bruxismo surge poco después de
comenzada una “terapia” con antidepresivos, los pacientes
deben consultar con los médicos para reducir la dosis o
cambiar la medicación. Si ello no es posible, pueden
considerar el uso de alguna droga que atenúe este efecto del
antidepresivo en el bruxismo. Así, el efecto del venlafaxina
se puede contrarrestar con gabapentina; mientras que los
efectos de la fluoxetina y de la sertralina se pueden
neutralizar con buspirona.
Feedback
Del
Sueño: Alarmas Humanas. Un experimento a largo plazo (Watson,
1993) involucró a un hombre de 28 años con una
historia de seis meses de bruxismo y a una mujer de 24 con una
historia de tres meses de bruxismo. El tratamiento se aplicaba
solamente las dos primeras horas del sueño y consistía en la
siguiente secuencia: 1. Prueba Inicial: durante las primeras
noches los esposos de los bruxadores debían registrar sonidos
de rechinado.2. Despertar: Durante las siguientes noches,
despertaron a sus esposos cuando los ruidos de los dientes
fueron oídos. 3. Prueba Inicial. 4. Despertar. 5. Prueba
Inicial. 6. Despertado y corrección (un período de vigilia
forzada, realizando actividades sin sentido, por ejemplo, la
obligación de lavarse la cara por diez minutos antes de poder
volver a dormir). 7. Prueba Inicial. 8. Observaciones tomadas
a intervalos hasta 18 meses después del tratamiento. En ambos
individuos, el rechinado de los dientes había cesado casi en
su totalidad.
En un
estudio similar (Blount,
Drabman, Wilson, y Stewart, 1982),
fue
aplicado hielo a las mejillas de dos rechinadores despiertos
con profundo retraso mental cuando estaban haciendo ruido con
los dientes, dando lugar a reducciones significativas a largo
plazo en la incidencia del bruxismo.
Junto
con la terapia del magnesio discutida anteriormente, este
enfoque conductual poco utilizado merece estudios adicionales.
Sin embargo, incluso aunque se demuestre la efectividad de
estos tratamientos en estudios de gran escala, sufre de
evidentes deficiencias. Es inaplicable a los pacientes que
aprietan sus maxilares y no hacen ningún ruido. Por otra
parte, los cuatro individuos en estos dos estudios pudieron
haber aprendido simplemente a rechinar sin hacer ruido,
apretar en lugar de rechinar, o
rechinar solo en los períodos en que el feedback no
estaba funcionando. Además, este tratamiento depende de la
presencia de un individuo próximo, y de la buena voluntad de
ese individuo para perder horas de sueño y proporcionar el
feedback necesario durante muchos meses.
Recomendación: Si usted es un rechinador
(y no un apretador silencioso), si usted no duerme solo, y si
su compañero de la noche está dispuesto y es capaz de
proporcionar el feedback necesario, usted puede intentar este
procedimiento por un rato. Si funciona, entonces su problema
estará solucionado sin dolor. Si no, esté listo para intentar
algo más.
Enfoques de
Biofeedback Mecánicos.
Estas
variantes de biofeedback se basan en la creencia de que el
hábito del bruxismo puede desarrollarse en primer lugar sólo
porque no está acompañado por sensaciones inmediatas de dolor.
De hecho, en lo que a apretar y rechinar los dientes respecta,
la naturaleza falla en proporcionar el dolor o la señal de
conciencia que habitualmente bloquea o minimiza los
comportamientos autodestructivos.
Dichos
tratamientos a menudo funcionan exitosamente para otros
desórdenes del sueño. Por ejemplo, la enuresis primaria
idiopática (incontinencia nocturna) puede ser curada con
alarmas sonoras que se activan en el momento en que la orina
se libera (Broughton, 1994, p. 395; cf. U.S. Pat. No.
1,772,232). Esto alerta a quien duerme en el momento mismo en
que está orinándose, y evita que el descubrimiento sea una vez
que el paciente se despierta, horas después, como sucedería si
no se usase un sistema de alarma. El cerebro durmiendo,
aparentemente, es capaz de responder a señales y modificar
patrones de comportamiento arraigados.
A.
Alarmas de Sonido
En el
tratamiento del bruxismo, el feedback del sueño puede
involucrar alarmas activadas por electromiogramas (EMG)
(Cassisi, McGlynn, and Belles, 1987; U.S. Pat. No. 4,934,378).
Como hemos visto, el bruxismo requiere la tensión de ciertos
músculos faciales. Esta tensión implica un aumento en la
actividad eléctrica del músculo, que puede ser grabado por un
electromiógrafo. Los electrodos de este instrumento se colocan
en el área facial donde se encuentran estos músculos. Cuando
la tensión supera un determinado nivel, la alarma se dispara.
Los altavoces pueden estar activos, o, para prevenir despertar
a otras personas, conectados a auriculares que el paciente
usará mientras duerme.
La
mayoría de los clínicos recomiendan la corrección
inmediatamente después de que la alarma suene. El paciente
debe despertarse totalmente después de cada episodio de
bruxismo y mantenerse despierto durante algunos minutos,
llevando a cabo tareas sin sentido, inofensivas, como lavarse
las manos o tomando nota de la hora en un registro del
bruxismo (Cassisi, McGlynn, and Belles, 1987). En cualquier
caso, la alarma puede apagarse manualmente por el bruxador
despierto o automáticamente cuando el músculo facial del
paciente dormido se relaje.
Este
procedimiento es razonable y prácticamente no intrusivo; no
hay necesidad de insertar nada dentro de la boca, sino tan
solo colocar electrodos externos, en la cara. Por otra parte,
este tratamiento puede fallar en la corrección de cualquier
comportamiento bruxista con tensión muscular que no supere la
intensidad o duración predeterminada. Otro problema obvio es
que la tensión muscular puede ocurrir en ausencia de bruxismo:
“otros tipos numerosos de movimientos faciales que no están
vinculados al bruxismo (…) pueden fácilmente confundirse con
bruxismo si solamente se usa el criterio del EMG para el
cálculo” (Miguel et al., 1992). Entonces el paciente puede a
veces no recibir la señal sonora cuando lo necesita, mientras
otras veces puede ser sacudido fuera de un sueño profundo por
nada.
Para
evitar este problema, numerosas patentes de Estados Unidos
confían en un sistema de alarma, pero toman más
fehacientemente la actividad bruxista en si misma (en vez de
la actividad muscular) como punto de partida (U.S.
Pat. Nos. 4,220,142; 4,976,618; 4,979,516; 4,989,616;
4,995,404; 5,078,153; 5,190,051; 5,586,562). La
presión adicional puede ser registrada, por ejemplo, con la
inserción segura de un calibrador de tensión entre los
dientes. Cuando la presión supera un nivel predeterminado, se
activa la alarma.
Una
típica configuración de alarma de sonido para el tratamiento
del bruxismo (Fuente: Patente de EE.UU. #5,078,153,
7 de enero, 1992)
El
tratamiento con alarmas sonoras comparte algunos de los
inconvenientes de las alarmas activadas por EMG. También se
sufre de averías de la máquina, y con frecuencia son
antiestéticas, invasivas, intimidantes, y caras; por lo tanto
no se prestan fácilmente al uso generalizado, y especialmente
tampoco a su uso a largo plazo. Además, son sólo parcialmente
eficaces. En la evaluación de estudios con alarmas activadas
por EMG, Pierce y Gale (1988) encontraron que el bruxismo sólo
disminuyó en un 50% durante dos semanas de terapia de
biofeedback, pero que, tras la interrupción del tratamiento,
la condición volvió a sus niveles iniciales. Piccione et al.
(1982), por citar otro ejemplo, encontró que "biofeedback no
parece ser eficaz para reducir el bruxismo nocturno",
probablemente porque, con el tiempo, "los pacientes
aprendieron a ignorar la señal y continuar con el sueño".
B.
Alarmas Vibratorias
En un
estudio típico, (Gu
et. al., 2013) “un medidor de tensión de resistencia
eléctrica se ha incrustado en la posición canina de una férula
maxilar con el fin de monitorear apretones o rechinadas
anormales de los dientes durante el sueño. Los detalles
relevantes de eventos de bruxismo, incluyendo el valor de la
fuerza relativa, y el momento y la duración de su desarrollo,
se registraron y analizaron por el dispositivo receptor y por
el programa de seguimiento, respectivamente. Mientras tanto,
con el propósito de relajar el sistema nervioso y muscular, un
dispositivo que luce como un reloj vibra alrededor de la
muñeca del paciente para alertarlo de rechinado a apretón de
los dientes si el valor de la fuerza o la duración de la
mordida supera el límite preestablecido. Los episodios fueron
observados durante sueños de ocho horas de duración”.
En
este estudio, después de 6 semanas de terapia, el promedio de
incidentes de bruxismo disminuyó radicalmente de 10 a 3 veces
durante cualquiera de las noches, y el promedio de duración de
eventos de bruxismo se redujo de 21 a 10 segundos.
Los
autores concluyen: “El aparato inalámbrico de biofeedback
basado en la presión es capaz de monitorear rechinado y
apretón de los dientes del bruxismo. El resultado sugiere que
esta terapia de biofeedback puede ser efectiva, novedosa, y
conveniente para el tratamiento del bruxismo”.
Recomendación: abundan muchos aparatos
similares. Estos dispositivos mecánicos de biofeedback, en el
mejor de los casos, consiguen reducciones a largo plazo de los
incidentes y de la duración de episodios de bruxismo, pero no
los previenen. Así que, en el mejor de los casos, enlentecen
los efectos perjudiciales del bruxismo pero no los detienen.
Por el otro lado, dichos tratamientos están asociados a pocos
efectos secundarios. Si todo lo que usted quiere es la
reducción (y no el cese total) de los episodios, entonces
quizá usted quiera probar alguna de estas modalidades de
biofeedback.
Un
biofeedback basado en el sentido del gusto como modalidad
para la Prevención del Bruxismo. Un
líquido suficientemente desagradable, seguro (ej., agua del
mar), se inserta y se sella dentro de pequeñas cápsulas de
plástico. Dos cápsulas se asocian a un dispositivo dental
diseñado especialmente para colocarse confortablemente y de
modo seguro entre el maxilar superior y el inferior. Una vez
que se comience el bruxismo, ya sea durante el sueño o en otro
momento, las cápsulas se rompen y el líquido sale dentro de la
boca. Esto llama la atención consciente del bruxador y
previene cualquier tentativa de rechinar o apretar
los dientes. Después de despertarse, los bruxadores sustituyen
la o las cápsula(s), y quienes dormían retoma el sueño, y
quien estaban despiertos continúan sus actividades
normalmente.
Este
abordaje se describe en mayor detalle en este artículo. En su lado positivo,
implica el uso de un dispositivo dental confortable similar al
retentor de un niño; por lo tanto, no está asociado
probablemente a ningún efecto secundario negativo. Se basa en
la comprobada eficacia del condicionamiento aversivo gustativo
(haga click aquí para más información acerca
de teorías enfocadas en el gusto), y en la investigación
documentada que asegura que el cerebro durmiendo es capaz de
aprender. Es menos costosa e incómoda que las alarmas de
sonido, y, a diferencia de ellas, impide la habituación (que
el paciente no se despierte con la ruptura de la cápsula). Con
su uso, el comportamiento bruxista se elimina (no solo se
reduce). Por otra parte, como hemos visto, este dispositivo
(junto con las cápsulas de cera) puede ser usado en el
diagnóstico del bruxismo y para evaluar la efectividad de
todas las demás modalidades de tratamiento. En su lado
negativo, las primeras semanas el uso de este dispositivo
puede ser molesto. Además, como en el caso de todo el resto de
terapias de tratamiento del bruxismo, todavía deben
desarrollarse experimentos a gran escala, doble-ciego, que
confirmen su efectividad.
Dos
usuarios han escrito:
He probado casi todo a lo largo de los años, y mi
condición aún seguía empeorando. Prótesis dentales, audífonos
y desórdenes de la ATM me esperaban a la vuelta de la esquina.
El tratamiento basado en el gusto funcionó de mil maravillas
para min. Salvó a mis dientes cada vez más limados. Detuvo
totalmente mis dolores de oído, la pérdida de la audición, los
terribles dolores de cabeza y el sonido de mis mandíbulas.
Todavía uso el dispositivo cada noche, así que para mí
significa un tratamiento efectivo, y no una cura. Su uso es
mucho más confortable que la férula, y no está asociado a
ningún efecto secundario. Ahora cada dos semanas una bolsa se
rompe, pero eso está bien, ¡considerando todas las demás
alternativas! Medio dormido, las saco, las cambio por un
repuesto que siempre tengo en mi mesa de luz, y vuelvo a
dormir.
Por más de quince años he sufrido de bruxismo y he
transitado de promesa en promesa con poco éxito. El cuerpo es
una cosa tan maravillosa, ¡yo no podía creer que era capaz de
cometer un sabotaje nocturno a ese nivel! Decidí hacer el
dispositivo dental y las bolsas yo mismo, ¡y el método basado
en el gusto ha sido el único tratamiento que funcionó! Este
tratamiento cambió mi vida.
No
obstante, este método requiere disciplina, motivación y fuerza
de voluntad. Además, como este dispositivo no está disponible
comercialmente (el tiempo promedio de retraso entre una
invención y la adopción de un tratamiento médico efectivo es
12 años. Haga click
aquí para leer acerca de este aspecto lamentable de la
ciencia y la medicina), los usuarios deberán tener habilidades
técnicas excepcionales. Aquí hay un informe de alguien que
intentó por su cuenta un tratamiento del bruxismo basado en el
gusto:
Si bien este dispositivo demostró ser muy eficaz
inicialmente, una serie de problemas impidió el tratamiento
del trastorno en el largo plazo. En primer lugar, con el
tiempo empecé a quitar el dispositivo de forma inconsciente
durante la noche, a pesar de que estaba bien ajustado. En
segundo lugar, he desarrollado una tolerancia increíble para
las soluciones de aversión, por lo que incluso los brebajes
más picantes de chile fallarían para despertarme después del
estallido de la (s) bolsa (s). En tercer lugar, tenía dudas de
salud acerca de la seguridad de las bolsas.
Parecería,
pues,
que en este momento, no hay apoyo disponible (de su dentista o
cualquier otra persona) y por lo tanto, que la gran mayoría de
los que prueban este tratamiento por su cuenta están
condenados al fracaso.
Recomendación: dada la indisponibilidad
comercial de dispositivos basados en el gusto, y a pesar de su
genial promesa, empáticamente no recomiendo su uso por ahora.
De todos modos, si usted decide ignorar mis recomendaciones
(puede que usted tenga éxito si es un científico natural
entrenado, o si alguna vez perdió su oportunidad y no pudo
convertirse en uno), haga click aquí para consejos técnicos.
Suplementos
alimenticios.
El papel vital del magnesio en la función del nervio y del
músculo, condujo por lo menos a dos investigadores a la
sospecha de que el bruxismo puede ser atribuible a una
consumición escasa, o a la utilización ineficaz, de este
metal. La dieta magnesio deficiente se dice que puede causar
el bruxismo en cerdos dormidos o despiertos (cf. Lehvila, p.
219, columna 1, párrafo ultimo). En seres humanos, el
tratamiento sugerido implica suplementos de magnesio. Según Ploceniak
(1990), por ejemplo, la administración prolongada de magnesio
proporciona casi siempre una curación para el bruxismo. Esto
confirma el informe anterior de Lehvila (1974), que mostró
reducciones notables (y a veces incluso la desaparición) en
las frecuencias y las duraciones de episodios de apretón de
los dientes en seis pacientes que tomaron, una vez al día, una
tableta de vitaminas clasificadas y minerales (qué incluyen 25
mg {en niños} o 100 mg {en adultos} de magnesio), por lo menos
durante cinco semanas. Cuando el consumo de los suplementos
paró, los síntomas volvieron.
Anteriormente,
una
lógica similar ha conducido a Cheraskin y a Ringsdorf (1970) a
estudiar los efectos de suplementos alimenticios en
rechinadores o apretadores de dientes. De éstos, 16 tomaron
calcio, vitamina A, vitamina C, vitamina B5 (ácido
pantoténico), yodo, y vitamina E. Cuando los examinaron un año
más tarde, señalaron que el bruxismo había desaparecido. En
contraste, los 15 bruxadores que tomaron solamente vitaminas
A, C, E y yodo no mostraron ninguna mejora. Parecería
razonable concluir que los agentes activos eran calcio y ácido
pantoténico (vitamina B5).
Claramente
se
necesitan más investigaciones en esta área. Pero lo cierto es
que estos suplementos son comparativamente seguros y libres de
efectos secundarios. En términos de conveniencia, cuando se la
compara con otras modalidades de tratamiento tales como
biofeedback, la terapia alimenticia es más fácil. Es tan
comparativamente fácil, de hecho, que quizás vale la pena
empezar cualquier programa de terapia con este acercamiento.
Recomendación: Intente tomar:
magnesio (aproximadamente 100 mg), calcio (150 mg), y ácido
pantoténico (50 mg), combinado con por lo menos las siguientes
vitaminas: A (1.000 IU), C (300 mg), E (60 mg), y yodo (0,1
mg). Si se detiene el bruxismo, mantenga este tratamiento.
Si
no se observa ninguna mejora después de 6 semanas, intente
algo más.
Notas:
1.
En
estos estudios, los bruxadores toman un número de vitaminas y
de minerales reducido, así que no es todavía posible
establecer claramente el agente alimenticio eficaz. Por otra
parte, estos suplementos funcionan a menudo sinérgica o
cooperativamente, así que algunos minerales y vitaminas
necesitan ser tomados para corregir una deficiencia. Por ende,
hasta que sepamos más sobre el tema, todos los suplementos de
arriba deben ser tomados, no solo magnesio o calcio.
2.
La
evidencia disponible nos dice poco sobre dosificaciones
óptimas, es posible que se puedan alterar algo las cantidades
suministradas.
3.
Los
niños deben tomar proporcionalmente menos. Por ejemplo, un
niño de ocho años pesando menos de 32 kg debe tomar, más o
menos, la mitad de la dosificación recomendada.
4.
El
magnesio se debe evitar en casos de debilitación renal (del
riñón) y de deshidratación aguda. No debe ser tomado si causa
diarrea, u otras reacciones adversas, o si interfiere con
otras medicinas. Intente evitar tomar más de 100 mg de
magnesio al día, pues tomando demasiado, o si el tratamiento
es prolongado, puede causar fatiga y problemas respiratorios.
Tomar demasiado magnesio puede incluso causar hipermagnesemia,
conduciendo ello a náuseas, vómitos, letargo, y obstrucción de
la vejiga. Como en el caso de la mayoría de las drogas, la
dosificación se debe determinar por el peso. En mi opinión,
1,5 mg de magnesio al día por kg de peso corporal es todo lo
que debe ser tomado (así que una persona que pesa 65 kg tiene
necesidad de tomar 100 mg del magnesio).
5.
Los
experimentos a gran escala sobre la eficacia de los
suplementos nutricionales con los que contamos son atrasados.
Prevención
Del Vacío. El
Dr. Long (1998)
cree que "para apretar la quijada durante mucho tiempo, un
vacío intraoral se debe formar y mantener." Para prevenir la
formación de tal vacío, se construye el dispositivo simple, de
alambre de acero inoxidable, mostrado abajo. Este dispositivo
se cubre con dos pajitas
de plástico, que se sostienen en su lugar con dos
arandelas de goma dirigidas a prevenir la creación del vacío.
En
vista de su simplicidad, bajo costo, y pocos efectos
secundarios probables, sería interesante contar con mejoras
técnicas y más evidencia experimental y clínica al respecto.
El
instrumento puede flotar a menudo en la boca del paciente
durmiendo, o aún expelerse. La evidencia que un vacío es
requerido para el apretón maxilar sostenido es incompleta. Su
uso puede prevenir el apretón prolongado, pero no sirve para
prevenir el apretón de corta duración, ni para evitar el
rechinado. Así, puede conducir simplemente a un cambio en el
modelo del bruxismo, con más cantidad de apretones más cortos,
de modo que la cantidad total de bruxismo siga siendo igual.
El efecto total puede ser equivalente a la respiración a
través de la boca, que no es tan sana o cómoda como la
respiración por la nariz. De hecho, es difícil ver cómo el
mismo efecto no se puede alcanzar mediante la simple acción de
tapar su nariz antes de ir a dormir. El dispositivo no puede
servir como curación; debe ser usado solo para mitigar el
apretón de los maxilares. Fuera de informes subjetivos de
pacientes, sería difícil saber si este tratamiento resulta
eficaz.
Recomendación: Si la idea no le incomoda,
usted puede tapar sus orificios nasales por algunas noches, y
así prevenir el vacío. Como alternativa, construya su
dispositivo usted mismo o pídale a su dentista que lo
construya para usted. Inténtelo por algunos días. Si funciona
bien para usted (poco probable, pero uno nunca sabe), usted lo
tendrá en su casa gratis.
El NTI: El
Dispositivo que suspende el apretón maxilar. El inventor de este dispositivo, el Dr. Jim Boyd, lo
describe como "patentado y prefabricado, fácilmente adaptable
y compacto, que suprime la intensidad del apretón en todos los
movimientos excursivos y protrusivos". Se dice que el
dispositivo es efectivo para reducir con eficacia el
comportamiento de apretón de los maxilares. Para saber más sobre este
dispositivo, visite la página
personal
del Dr. Jim Boyd.
Según
el Dr. Boyd, el dispositivo puede causar una molesta mordida
abierta (la fig. 1 de
este
enlace muestra una mordida
abierta severa). También, como en el caso del resto de los
tratamientos del bruxismo, es necesario todavía un estudio
sistemático, en grande, doble ciego. Aquí el testimonio
independiente de dos bruxadores crónicos:
He estado usando el NTI del Dr. Jim Boyd desde hace 25
días y suprimió el apretón. Mis músculos doloridos están
curándose y no me he sentido mejor en los últimos dos años y
medio. Se siente tan bien irse a la cama y saber que no estaré
golpeando mis músculos, mis nervios, mis articulaciones, etc.,
con un rechinado incontrolable Y también me siento feliz por
el costo. Fui primero a California a un dentista que me pidió
un precio excesivo. Además, el NTI no fue colocado
correctamente. El Dr. Boyd solucionó mi problema en Las Vegas,
colocándolo correctamente y sin ningún costo. Para darle una
idea mejor del costo, mi hija también aprieta sus dientes, así
que llamamos a su dentista. El precio total es $190. No hay
costos de laboratorio. Tampoco hay necesidad de impresiones o
moldes dentales. Toma aproximadamente media hora colocar el
dispositivo.
Revisé dispositivo del Dr. Boyd desde tu sitio web. El NTI
- TSS implica un pequeño aparato bucal que fue instalado por
mi dentista, que evita el contacto de los dientes frontales.
El fabricante afirma que la mayor parte de la fuerza de
mordida se genera por los dientes posteriores y, entonces,
mediante la prevención del contacto entre ellos, las fuerzas
de bruxismo se reducen y los síntomas de bruxismo del sueño se
alivian. Experimenté un problema con el dispositivo, lo que lo
hacía ineficaz, porque yo continué bruxando y simplemente el
dolor reapareció en nuevos lugares. Por otra parte, la
literatura reciente ha discutido una serie de casos en que el
NTI - TSS ha sido tragado por el paciente.
Otro
usuario escribió:
En mi experiencia personal, el dispositivo NTI del Dr. Boyd
NO debe ser usado en pacientes con coronas en cualquiera de
los incisivos centrales. La corona podrá fracturarse por la
fuerza de palanca que hace el dispositivo ante el rechinado o
apretón de los dientes.
Un
estudio preliminar a corto plazo (Baad
-Hansen et al., 2007) encontró que, a diferencia de la
férula ordinaria, el NTI tiene un efecto inhibitorio sobre los
músculos de cierre de la mandíbula durante el sueño, lo que
sugiere que el NTI - tss puede inhibir con eficacia el
bruxismo en algunos casos. Un estudio
similar en 2008 concluyó que el "dispositivo NTI - tss puede
ser utilizado con éxito para el tratamiento de bruxismo y STM
(...) La férula NTI - tss puede estar justificada cuando se
pretende una reducción de la actividad de los músculos de la
mandíbula, o como un dispositivo de emergencia en pacientes
con dolor temporomandibular agudo y, posiblemente, con
apertura de la mandíbula restringida”.
Recomendación: Visite la página de internet del Dr.
Boyd, lea informes independientes, compare con los
distintos tratamientos en esta página y decida usted por su
cuenta.
Tapar la
nariz durante el sueño.
Esta técnica consiste en tapar la nariz (con tela, papel, o
incluso tapones
especiales para tal fin), de modo que sólo se pueda
respirar por la boca mientras se duerme. Obviamente, la idea
de respirar por la boca toda la noche no es bienvenida por la
mayoría de la gente. Además, al menos algunas personas pueden
apretar o rechinar los dientes mientras están despiertas y
respirando, abriendo sus labios (probarlo). A su vez, un
bruxista usando esta técnica podría apretar o rechinar durante
unos segundos con la boca cerrada, abrir la boca para tomar
aire, bruxar de nuevo, y repetir el proceso. Por otro lado,
esta técnica cuenta con las ventajas de simplicidad y
autosuficiencia. Puede que funcione en algunos casos y por lo
tanto merece un estudio cuidadoso.
Recomendación: El
sentido común se opone a esta técnica. De todos modos, no hay
precio ni daño involucrado en probarla. Entonces, pruébela por
algunas noches y fíjese cómo resulta para usted.
Palabras finales: Si usted es un médico con un corazón, es posible que
desee consultar todos los enlaces y referencias en este texto
antes de prescribir una férula
a un bruxador más (Harada
et al., 2006). Si usted es un bruxista, espero que este
texto lo ayude a tomar las riendas de su salud.
¡Buena Suerte!
Referencias
Broughton,
R. J. (1994). Parasomnias. In S. Chokroverty (Ed.). Sleep Disorders
Medicine (pp. 381-99). Boston: Butterworth-Heinemann.
Baad-Hansen L, Jadidi F, Castrillon E,
Thomsen PB, Svensson P. (2007). Effect of a nociceptive trigeminal inhibitory
splint on electromyographic activity in jaw closing
muscles during sleep. Journal of Oral
Rehabilitation, 34 (2): 105-111.
Baba, K., Haketa, T., Clark, G. T., Ohyama
T. (2004). Does tooth wear status predict ongoing sleep
bruxism in 30-year-old Japanese
subjects? International Journal of
Prosthodontics, 17(1): 39-44.
Blount, R. L., Drabman, N.
W., Wilson, W., & Stewart, D. (1982). Reducing
severe diurnal bruxism in two profoundly retarded
females. Journal of Applied Behavior Analysis, 15:
565-71.
Brown. E. S., & Hong, S. C.
(1999).
Antidepressant-induced bruxism successfully treated
with gabapentin. Journal of the American Dental
Association, 130(10): 1467-9.
Bubon, M. S. (1995). Documented instance of restored
conductive hearing loss. Functional Orthodontist,12: 26-9.
Carlsson GE, Egermark I, Magnusson
T. (2003). Predictors of bruxism, other oral
parafunctions, and tooth wear over a 20-year follow-up
period. Journal of Orofacial Pain,
17(1): 50-7.
Cassisi, J. E., Mcglynn, F. D., &
Belles, D. R. (1987). EMG-activated feedback alarms for the
treatment of nocturnal bruxism: current status and future
directions. Biofeedback & Self Regulation, 12,
13-30.
Cheraskin E., & Ringsdorf,
W. M. Jr. (1970). Bruxism: a nutritional problem? Dental
Survey, 46(12): 38-40.
de la Hoz-Aizpurua, J.-L.
(2013). Sleep bruxism: review and update for the
restorative dentist. Alpha Omegan; 106(1-2):23-8.
Ellison J. M.,
& Stanziani P.
(1993). SSRI-associated
nocturnal bruxism in four patients.
J Clin Psychiatry, 54: 432-4.
Gerber P. E., & Lynd, L. D.
(1998). Selective serotonin-reuptake inhibitor-induced
movement disorders. Ann Pharmacother,
32(6): 692-8.
Goldman, J. R. (1991).
Soft Tissue Trauma. In Kaplan, A. S.
and Assael, L. A. Temporomandibular Disorders. Philadelphia:
Saunders,
pp. 191-223 (Note: Still one of the best and most accessible
books on TMD's).
Gu W. P. et
al. (2013). Preliminary study of wireless
biofeedback therapy for treatment of bruxism.
Zhonghua Kou Qiang Yi Xue Za Zhi, 48(2):105-8 (a Chinese
journal--an English abstract is available here).
Harada,
T, Ichiki, R, Tsukiyama, Y, Koyano, K. (2006). The effect of oral splint devices on sleep
bruxism: a 6-week observation with an ambulatory
electromyographic recording device. Journal
of
Oral Rehabilitation,33(7): 482-8.
Hartmann E.
(1994). Bruxism. In: Kryger M.
H. & Roth T, Dement W. C. (eds). Principles and
Practice of Sleep Medicine, 2nd ed. Philadelphia:
W. B. Saunders, pp. 598-601.
Johansson, A., Unell, L., Carlsson, G.E.,
Soderfeldt, B, Halling A. (2006). Risk factors associated with
symptoms of temporomandibular disorders in a population of 50-
and 60-year-old subjects. Journal of Oral
Rehabilitation, 33(7): 473-81.
Kieser J. A., & Groeneveld,
H. T. (1998). Relationship between
juvenile bruxing and craniomandibular dysfunction. Journal
of
Oral Rehabilitation (Sep), 25(9): 662-5.
Lehvila, P. (1994). Bruxism and magnesium:
Literature Review and Case Reports. Proceedings of the
Finnish Dental Society, 70: 217-224.
Long, J. H. Jr. (1998). A device to prevent jaw clenching. Journal of Prosthetic
Dentistry, 79(3): 353-4.
Madrid G., Madrid S., Vranesh J.
G.,
& Hicks R. A. (1998). Cigarette smoking
and bruxism. Perceptual and Motor Skills, 87:
898.
Matthews E. (1942). A treatment
for the teeth-grinding habit. Dental Record, 62:
154-5.
Nissani, M. (2000). Can Taste Aversion Prevent Bruxism? Applied Psychophysiology and Biofeedback, 25 (#1): 43-54.
Nissani, M. (2001). A bibliographical survey
of bruxism with special emphasis on
non-traditional treatment modalities. Journal of Oral
Science, 43 (2): 73-83 (2001).
Onodera, K, Kawagoe, T., Sasaguri, K.,
Protacio-Quismundo, C. Sato, S. (2006). The use of a bruxChecker in the evaluation of
different grinding patterns during sleep bruxism. CRANIO: The Journal of
Craniomandibular Practice, 24: 292-9.
Piccione, A., Coates, T. J., George, J.
M., Rosenthal, D. & Karzmark, P. (1982). Nocturnal
biofeedback for nocturnal bruxism. Biofeedback and
Self-Regulation, 7, 405-19.
Pierce, C. J. & Gale, E. N. (1988). A
comparison of different treatments for nocturnal bruxism.
Journal of Dental Research, 67, 597-601.
Ploceniak, C. (1990). Bruxism and magnesium, my clinical
experiences since 1980. Revue
de Stomatologie et de Chirurgie Maxillo-Faciale,
(French; English abstract in Medline—a full translation of the
article is given in the accompanying link), 91 Suppl. 1:127.
Reynolds, Burt. (1994). My Life (Chapters
49,
50).
Stein, D. J., Van Greunen, G.,
& Niehaus, D. (1998). Can bruxism respond
to serotonin reuptake inhibitors? Clinical Psychiatry,
59 (3): 133.
Thompson, B. H., Blount, B. W.,
& Krumholtz, T. S. (1994). Treatment approaches
to bruxism. American Family Physician,
49: 1617-22.
Watson, T. S. (1993). Effectiveness of arousal and arousal
plus overcorrection to reduce nocturnal bruxism. Journal
of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry 24:
181-185.
Wright, E. F. (1999). Using
soft splints in your dental practice. General Dentistry 47: 506-510.